Quier decir que se tiene una inflamación de la mucosa del esófago, inflamación crónica de la mucosa de una parte del estómago (fundocorporal y antral) y que se presenta reflujo de bilis desde el duodeno. El cuidado que se debe tener ayudará tanto a la Esofagitis, como a la Gastritis; se debe evitar consumir ácidos, comidas muy condimentadas, alcohol, tabaco, café, evitar acostarse apenas se termine de comer, el control del estrés y el adecuado sueño, son factores determinantes para que se pueda tener mejoría.