Se debe revisar primero cuánta cantidad de alimento está recibiendo la bebé, puede ser que su capacidad gástrica se sobrepasa y entonces ella vomita el exceso, esa puede ser una causa. Revisar también la forma en que se le administra el alimento a la bebé, especialmente la posición en la cual se alimenta ya que eso puede ser causa de reflujo. Evitar que la bebé se acueste de inmediato después de alimentarla, eso también puede ser causa de reflujo. Si ven que luego de analizar estos aspectos, la bebé sigue presentando los problemas de vómito referidos, lo mejor es entonces que la vea un pediatra para determinar qué puede estar pasando. Una causa potencialmente grave puede ser algún problema obstructivo digestivo de la bebé, si nos vamos a un extremo, la idea es que no se llegue a ese punto, pero se debe sospechar todo lo potencialmente causal. No se cree que tenga que ver en nada el consumo del atún o el jugo realmente.