El mayor peligro del contacto con murciélagos es que algunos pueden estar infectados con el virus de la rabia, sin embargo, si el murciélago que tu gato olfateó o mordió se encontraba ya descompuesto o en proceso de descomposición, el virus de la rabia ya habría sido inactivado y tu gato no corre riesgo de estar infectado, ya que este virus necesita del murciélago vivo para mantenerse infeccioso, pues al contacto con el medio ambiente se inactiva y pierde su capacidad para infectar.
Habiendo dicho esto, es posible que si tu gato ingirió alguna parte del murciélago, pueda presentar malestar estomacal, diarrea o vómitos, y pueda haber sido infectado con parásitos, por lo que sería bueno desparasitarlo (consulta primero con tu veterinario).
