Realmente no debería ser un impedimento, el tórax excavatum es una malformación congénita de la caja torácica que no le otorga su forma esperada sino deprimida en la región central. Si la malformación no afecta otros órganos o sistemas como el corazón y los pulmones no debería ser causal de discriminación. Ahora bien, ya está en potestad de la fuerza militar que le reciba bajo sus directrices y protocolos de reclutamiento determinar qué tipo de condiciones de salud son aceptables por razón del cargo a ejercer y cuáles no, en este caso el cargo de militar activo.