No es bueno automedicarse y menos a los pacientes pediátricos. Hasta ahora la administración de bicarbonato en niños e incluso en adultos no ha tenido grandes estudios ni grandes avances, por lo que si los niños tienen pesadez debe controlar las porciones con las que están siendo alimentados. En caso de que manifiesten alguna molestia (por ejemplo dolor abdominal o cambios en las deposiciones) debe ir a valoración por Pediatría.