El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas.
Los cambios en el estilo de vida pueden ser útiles en algunos casos de
síndrome del intestino irritable. Por ejemplo, el ejercicio regular y el mejoramiento en los hábitos de sueño pueden reducir la
ansiedad y ayudar a aliviar los síntomas intestinales.
Los siguientes cambios pueden ayudar:
Evitar alimentos y bebidas que estimulen los intestinos, como la cafeína, el té o las colas.
Ingerir comidas más pequeñas.
Incrementar la fibra en la alimentación (esto puede mejorar el
estreñimiento, pero empeora la distensión).
Ningún medicamento funcionará para todas las personas. Algunos que el médico podría sugerir abarcan:
Medicamentos anticolinérgicos (diciclomina, propantelina, belladona e hiosciamina) tomados aproximadamente una media hora antes de comer para controlar los
espasmos de los músculos del intestino.
Bisacodilo para tratar el
estreñimiento.
Loperamida para tratar la
diarrea.
Dosis bajas de antidepresivos tricíclicos para ayudar a aliviar el
dolor intestinal.
Lubiprostone para los síntomas de
estreñimiento.
Rifaximina, un antibiótico.
La
psicoterapia o los medicamentos para la
ansiedad o la
depresión pueden ayudar con el problema.