La falta de apetito puede ser perfectamente por algo que no sea VIH, puede ser por otra infección viral si se relaciona a otra sintomatología -por ejemplo malestar general, fiebre, dolor muscular o en articulaciones- o puede que no sea ninguna enfermedad sobre todo si usted está presentando alguna preocupación excesiva, no puede dormir bien, siente desespero o alguna sensación adicional. Si es así lo aconsejable sería acudir a cita con psicología.