Inicialmente, si no se ha tenido actividad sexual reciente no existe una causa aparente para presentar dolor en la vagina, recordar tener un aseo adecuado y no posponer la entrada al baño, ya que eso aumenta el riesgo de presentar infecciones. Si la molestia y el dolor persisten en la vagina, es recomendable acudir a una valoración presencial para que sea examinada adecuadamente.