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Usted debe entender en primer lugar una cosa: su hija es una mujer adulta y mayor de edad, por tanto su responsabilidad como madre terminó cuando ella se fue. Usted ya la educó y, de acuerdo a lo que comenta, le dio todo lo que un hijo requiere. Ahora lo que queda son los sentimientos que obviamente forman el vínculo entre usted y su hija, y es un proceso doloroso cuando sentimos que el amor entregado no es retribuido de la misma manera. Pero es momento que también comience a pensar en su bienestar personal, y dejar un poco de lado a los hijos que ya son adultos.
Muchas veces pasa que los hijos no comprenden la vida de la misma manera que lo hacen los padres, esto es porque vienen de una generación diferente y carecen de las experiencias que muchos adultos ya tienen. Esto puede formar en los hijos una especie de resentimiento o rencor hacia los padres por decisiones que a veces tuvieron que tomar, y ese rencor a veces puede llegar a la vida adulta. Por eso es muy importante siempre la comunicación.
No es malo que se acerque a su hija, intente conversar con ella y establecer acuerdos. Muchos problemas familiares ocurren debido a la falta de comunicación y sinceridad, pues cuando nos sinceramos, expresamos los sentimientos de la manera más auténtica y eso nos hace sentir bien y también sentirnos comprendidos por los demás. Tal vez eso le falte a usted y a su hija, tal vez usted piensa que le dio todo pero su hija puede que no lo perciba de la misma manera, o puede que ella perciba una carencia que usted le entregó pero ella no lo supo comprender en ese momento.
Si logra conversar con ella, establezcan acuerdos, pregúntele qué necesita para sentirse bien en casa, pregúntele si hay algo en su vida personal que le aqueje. La comunicación es trascendental para tener una buena convivencia.
En el caso suyo, asista a psicoterapia también. No es malo pedir ayuda profesional cuando se tiene un problema. Un Psicólogo podrá llevar mejor su caso y establecer ordenadamente los pasos para que la relación entre usted y su hija vaya mejorando.
Fue un gusto orientarle. Espero que se sienta mejor. Cualquier duda estamos para servirle y no olvide calificarnos para ir mejorando continuamente.
