No solo la fibra es necesaria para hacer que el bolo fecal sea fluido. También es muy importante la ingesta de abundante agua al día (al menos 2 litros diarios) y mantener una dieta balanceada.
En ocasiones el estreñimiento también es debido a trastornos de la motilidad intestinal, secundarios a alteraciones neuropáticas, como puede suceder en enfermedades como la diabetes, infecciosas como el chagas, entre otros.
Si el estreñimiento persiste a pesar del manejo con dieta rica en fibra y agua, lo ideal es que acudas a una cita médica para evaluar la necesidad de iniciar algún tratamiento farmacológico que mejore esta sintomatología.