Es importante ver con qué tipo de comidas se desencadena el dolor, si se aumenta con los ácidos, lácteos o comidas irritantes, o si aumenta después de no ingerir alimentos por más de 8 horas. Se recomienda que inicialmente se consulte al médico para una valoración complementaria y de momento, evitar ingerir comidas irritantes, ácidas, picantes, licores o alimentos que previamente le hayan hecho daño.