No hay una cura definitiva de la dishidrosis o eccema dishidrótico, su manejo suele limitarse a la reducción de contacto con los desencadenantes y el control de síntomas.
Adicional al uso de hidrocortisona, otras medidas pueden incluir el uso de compresas frías por corto tiempo (10 minutos) seguidos de una adecuada humectación de la piel. Mientras se encuentre en actividades como la piscina, es recomendable que evite el contacto prolongado con el agua, salga regularmente de la piscina y seque bien el cuerpo, particularmente los sitios donde aparecen con más frecuencia como en manos o pies.
Estas lesiones pueden durar incluso un par de semanas, evite rascarlas o manipularlas con el fin de reducir el riesgo de infección. A pesar de eso, en algunos casos pueden ocurrir infecciones que pueden manifestarte como hinchazón marcada o enrojecimiento de la zona afectada e incluso fiebre.
Deberá acudir prontamente a control médico o por urgencias en caso de: hinchazón que aumenta, enrojecimiento, dolor intenso, vesículas con pus, fiebre.