No necesariamente se relaciona con falta de calcio. Puede ser desde una inflamación muscular, un hematoma (acumulacón de sangre en el tejido) o una fractura.
Te recomiendo iniciar con compresas frias y calientes en el lugar de dolor, debes guardar reposo y realizar un masaje suave en los dedos y todo el pie, intentar moverlo lentamente. No te automediques.
Si el dolor no pasa, los dedos o el pie comienza a hincharse más o cambia de color y no puedes caminar, debes asistir por urgencias para que te hagan una radiografía y se descarte cualquier fractura.