El control total de los esfínteres puede tardar hasta edades superiores como los 9 años, en estos momentos el control que realiza el menor es normal.
Es probable que la limitación para emplear el baño en la guardería correspondan a otra causa como la comodida o habituación al medio en el que se encuentra.
Es importante que mantenga un diálogo abierto y estimule al menor a comentar cualquier situación que genere incomodidad o angustia, y evite regañar o generar conflicto en torno al tema que puedan posteriormente dificultar el manejo.
En estos casos puede buscar apoyo por parte de psicología para contribuir al bienestar del niño.