La hematuria u orina con sangre puede ser microscópica, es decir, no ser visible a simple vista y detectarse mediante un examen de orina, o macroscópica en la que si es evidente cuando usted va al baño. Cuando ésta se hace evidente, la orina puede ser desde color anaranjado hasta rojo rutilante color sangre, dependiendo de la cantidad de sangre presente en ella. Ahora bien, en ninguno de los dos casos, bien sea microscópica o macroscópica, es normal y debe consultar para valoración presencial si cree estar orinando con sangre. Si el sangrado es abundante y adicionalmente cursa con otros síntomas como dolor abdominal, debe consultar inmediatamente por urgencias.