Los síntomas que refiere parecen relacionarse con distintas patologías simultáneas no necesariamente relacionadas entre sí. La primera puede corresponder con procesos alérgicos o sinusitis crónica, las molestias en la espalda puede relacionarse con una postura inadecuada o igualmente con una infección pelvica. Los síntomas vaginales como ardor e incremento del flujo pueden ocurrir por lesiones infecciosas o traumatismos de la mucosa durante la actividad sexual. Las molestias en las manos pueden estar relacionadas con la actividad laboral o la forma de dormir que genere compresión en estas.
Si bien, ninguna condición aparente un peligro, si es recomendable que asista a evaluación médica con el fin de ampliar los síntomas y revisión clínica apropiada. Puede asistir inicialmente con medicina general en caso de requerir remisión será remitida al especialista apropiado.