Los estados de ansiedad pueden generar mareo, náuseas, dolor abdominal leve y otros malestares gastrointestinales. Inducir el vómito es una práctica desaconsejada ya que puede provocar lesiones en el esófago o el esfínter esofágico.
Es probable que el dolor de espalda obedezca a patología muscular. Sin embargo es necesario complementar la consulta con el examen físico para aproximarse a la hipótesis diagnóstica.