Es importante mencionar si se acostumbra a rasurar la zona inguinal y de serlo, si se han cambiado últimamente los productos que se utilizan. En caso contrario, podría deberse a otro tipo de reacciones alérgicas, como por ejemplo, a los remanentes de jabón que permanecen en la ropa interior luego del lavado o a productos de aseo. Habiendo descartado estas opciones, sería prudente complementar su consulta con un examen físico y poder descartar infecciones, especialmente fúngicas en el área.