Las várices, son venas superficiales dilatadas, tortuosas que se producen por fallas en la estructura y función de las válvulas de las venas, principalmente de la vena safena, bien sea por debilidad intrínseca de la pared venosa, por aumento de la presión intraluminal o por fístulas arteriovenosas.
Se pueden clasificar en:
Las várices se pueden encontrar en el esófago, región anal, testículos y miembros inferiores; las más frecuentes son estas últimas.
Los factores de riesgo para desarrollar venas varicosas incluyen:
Pueden presentarse sin dolor y evidenciarse solo por su apariencia tortuosa; sin embargo, cuando se manifiestan signos y síntomas dolorosos, incluyen:
Las várices pueden tratarse con medidas conservadoras; los síntomas pueden disminuir al elevar con frecuencia las piernas, evitar estar de pie por tiempo prolongado, usar medias elásticas de compresión; y en aquellos casos más severos, se pueden tratar con escleroterapia, ablación por radiofrecuencia o láser y cirugía.
Los siguientes signos y síntomas indican que debes acudir al servicio de urgencias, si la enfermedad ya es una urgencia acude inmediatamente o en horas:
Previene esta enfermedad con estas recomendaciones:
Sin el tratamiento adecuado, esta enfermedad puede causar: