Es una respuesta inflamatoria exagerada por parte del sistema inmune ("defensas del cuerpo"), ante una infección, esta respuesta inadecuada puede llegar a generar una disfunción de los diferentes órganos y sistemas del cuerpo que puede ser potencialmente mortal.
Los microorganismos más frecuentemente asociados con esta patología son las bacterias (E. coli, S. aureus, Streptococcus pneumoniae y S. epidermidis) y los sitios más frecuentes de infección son el tracto urinario, las vías respiratorias, el abdomen, las heridas quirúrgicas y los catéteres intravasculares.
Una persona con esta enfermedad puede presentar:
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Los siguientes signos y síntomas indican que debes acudir al servicio de urgencias , si la enfermedad ya es una urgencia acude inmediatamente o en horas:
Puede existir otros signos de alarma además de los descritos, que son menos frecuentes.
Bajo la supervisión de tu profesional de la salud, estos medicamentos podrían ayudarte a prevenir esta enfermedad:
Estos procedimientos podrían ser recomendados por tu profesional de la salud para prevenir esta enfermedad:
Sin el tratamiento adecuado, esta enfermedad puede causar:
Puede existir otras complicaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.