La intolerancia al alcohol es una reacción adversa del organismo inmediatamente después de beber alcohol por alteraciones en su digestión. Los síntomas pueden aparecer más lentamente y suelen ser náuseas, diarrea, dolor abdominal, cólico, cefalea o sensación de mareo y calor. Aunque los más frecuentes son congestión nasal y enrojecimiento de la piel. Se produce a causa de un trastorno genético que le impide al cuerpo procesar o metabolizar el alcohol de manera eficiente, ya que no posee las enzimas adecuadas para descomponer (metabolizar) las toxinas presentes en el alcohol. La intolerancia al alcohol puede ser: - Congénita: es una característica genéticamente determinada en la cual el cuerpo no puede metabolizar el etanol y sus metabolitos. - Adquirida: surge del uso de medicamentos, por haber sufrido enfermedades o ciertas lesiones.
Una persona con esta enfermedad puede presentar:
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Los siguientes signos y síntomas indican que debes acudir al servicio de urgencias , si la enfermedad ya es una urgencia acude inmediatamente o en horas:
Previene esta enfermedad con estas recomendaciones:
Sin el tratamiento adecuado, esta enfermedad puede causar: