La alergia a la Penicilina consiste en una reacción anormal del sistema inmune frente a este antibiótico, el cual, es ampliamente empleado en los cuadros de infecciones bacterianas. Las reacciones causadas por la Penicilina se pueden clasificar en: 1. Reacciones inmediatas: aparecen de forma inmediata tras la toma del fármaco, generalmente dentro de la primera hora. Ocurren por la liberación de mediadores de mastocitos y basófilos mediados por IgE específica; pueden ser rápidamente progresivas o potencialmente mortales y tienden a ser más graves con exposiciones repetidas. Incluyen: urticaria, angioedema y anafilaxia con sus manifestaciones más severas (edema laríngeo, broncoespasmo, hipotensión). 2. Reacciones no inmediata: aparecen después de un periodo variable, desde horas hasta días. Incluyen las reacciones aceleradas (de > 1 a < 72 horas) y las tardías (de días a semanas), apareciendo exantemas morbiliformes no pruriginosos o erupciones maculopapulares. Son mediadas por Linfocitos T. Investigaciones han demostrado que se han diagnosticado alergias a la penicilina de forma excesiva, lo cual, puede derivar en el uso de tratamientos antibióticos menos adecuados y más costosos; por ello, es necesario un diagnóstico preciso cuando se sospecha de esta alergia.
Una persona con esta enfermedad puede presentar:
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Los siguientes signos y síntomas indican que debes acudir al servicio de urgencias , si la enfermedad ya es una urgencia acude inmediatamente o en horas:
Puede existir otros signos de alarma además de los descritos, que son menos frecuentes.
Previene esta enfermedad con estas recomendaciones:
Estos procedimientos podrían ser recomendados por tu profesional de la salud para prevenir esta enfermedad:
Sin el tratamiento adecuado, esta enfermedad puede causar:
Puede existir otras complicaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.