Cuando las arterias del corazón o de cualquier otro órgano se llegan a obstruir parcialmente lo más adecuado es llevar un tratamiento estricto para disminuir el riesgo de una obstrucción total y generar un infarto. La dieta ayuda pero no es suficiente en los casos en los que hay una obstrucción significativa.
Hay que disminuir al máximo el consumo de todo tipo de grasas, consumir más fibra, menos azúcares, pastas. Sin embargo, lo más adecuado en estas circunstancias es el tratamiento médico.