Pueden ser muchas cosas, pero habría que preguntarle por ejemplo si se siente mal, si algo le molesta, evaluar si lo nota triste, si está distante... cosas por el estilo que le hagan ver mejor qué podría estar pasando. Cuando un niño cambia de actitud tan de repente algo le debe estar pasando.
Si lo considera necesario y no es algo de salud médica, puede hacerlo evaluar por psicología. Preguntar en su colegio si lo han notado raro, si ha tenido algún problema con compañeritos, cosas por el estilo.