Es normal sentir molestias e inflamación después de haber manipulado el tejido de la cara y haber introducido un material extraño. Recordar que la inflamación y el dolor deben ir disminuyendo. En caso de que persista el dolor más de 15 días, se presente ardor, calor, enrojecimiento, secreción, fiebre, se debe consultar inmediatamente. En cuanto al resultado, se debe consultar al cirujano tratante para que se defina si se debe esperar o se deben retirar los hilos.