Inicialmente una insolación sólo genera síntomas en los primeros días después de la exposición, los cuales desaparecen al poco tiempo y no generan nuevos episodios, a menos que se vuelva a exponer demasiado tiempo al sol. Es recomendable ser valorado por el dermatólogo. Por ahora es recomendable evitar exposición directa al sol, ambientes calientes, aplicar cremas hidratantes y bloqueadores solares varias veces al día.