En ocasiones las diarreas son secundarias a comidas muy abundantes o con una carga muy grande para el intestino, sin que eso signifique que la comida estaba dañada, presencia de parásitos, o el tener alguna infección. En este momento es recomendable hidratarse con sueros orales y evitar bebidas como gaseosas y Gatorade. Lavar constantemente las manos. Se recomienda tener comidas suaves, sin grasas ni condimentos y evitar el exceso de harinas. Observar si en las deposiciones se presenta moco, sangre o si se presenta fiebre mayor a 38.3°c, ante lo cual se debe consultar al médico presencialmente.