heces líquidas y de coloración verdosa, acompañados de espasmos intestinales constantes.

Estos síntomas son sugestivos de una gastroenteritis infecciosa, que usualmente es de origen viral y requiere tratamiento sintomático como hidratación abundante con sales de rehidración oral, una dieta ligera (comidas hechas al vapor, no salsas, no lácteos, no bebidas irritantes gaseosas o con alto contendido de azúcar) y para los espasmos puede ser útil la administración de medicamentos anti espasmódicos como hioscina. Usualmente autorresuelven y pueden tardar hasta 7 días.

Si por el contrario, estos síntomas empiezan a acompañarse de fiebre, abundante moco o sangre en la deposición, el dolor abdominal es incontrolable, o empieza a haber vómito que impida el consumo de alimentos y bebidas, se debe acudir a un servicio de urgencias para valoración.