El prepucio sólo se retrae hasta donde encuentres resistencia, pero se debe hacer diariamente para hacer un buen aseo genital de todas las masitas blanquitas que encuentres. Pero no debes retraer el prepucio con fuerza ni hacer una limpieza con irritantes, sólo con agua y luego secar con cuidado porque no debe quedar húmedo para evitar hongos e infecciones.
Si ves que el prepucio se queda atrás y no vuelve al lugar adelante del glande, debes llevarlo por urgencias de inmediato.
Recuerda asistir con tu médico para que realice un chequeo genital de tu bebé.