Puede que tengas un episodio de gastritis. Se siente por lo general una sensación de presión hacia la región de la boca del estómago, con sensación de distensión de la región abdominal superior y algo de náusea o reflujo gastroesofágico. Dado que estás con un embarazo es algo esperable que puede ocurrir por los cambios que hay a nivel de tu organismo. Puede manejarse con medicamentos pero lo ideal es controlarlo con dieta. Es pertinente que no aguantes periodos largos de ayuno y que reduzcas el tamaño de tus comidas pero las vuelvas más frecuentes. Esto quiere decir que debes tomar alimentos en menor volumen pero más seguido ( cada 2 -3 horas). Evita recostarte directamente después de haber ingerido los alimentos, procura evitar picantes, ácidos, comidas muy condimentadas o grasosas, para que no tengas esta sensación. Si la molestia es muy fuerte pide una cita de control prenatal o prioritaria para manejar el síntoma y que puedas estar tranquila.