Algunos medicamentos pueden alterar la producción de esperma, otros pueden afectar el microambiente espermatico e inclusive algunos pocos pueden llegar a ser eliminados a través de la esperma. Sin embargo estos tres casos son poco frecuentes y aunque sucediese en muy pocos casos la calidad se vería tan significativamente afectada que su función se vería comprometida (en estos casos se suele informar al paciente del efecto explicita y claramente).