En muchos neonatos la presencia de pujo es normal, debido a la inmadurez gastrointestinal (la cual lleva a que sea u poco más complicado hacer deposiciones). Esto es transitorio y no los debe alarmar.
La recomendación es estar atentos ante signos de alarma como la pérdida o no ganancia de peso, que no reciba la alimentación materna o vomite todo, presencia de fiebre, que esté muy dormida y no despierte con los estímulos, que haya cambios de coloración o presencia de sangre en la materia fecal... motivos que los debería llevar a consultar inmediatamente.