La voz -si bien depende de una habilidad propia del individuo- puede ser entrenada para lograr mejoras respecto a la entonación y afinación mediante entrenamiento de los músculos de la respiración y entrenamiento musical básico. Es recomendable que no fuerce la voz, que siga las recomendaciones de los instructores y evite excederse para no lesionar las cuerdas vocales.