Es probable que luego de la cirugía, usted requiera de terapias complementarias durante al menos 1 mes. Luego de esto se esperaría que volviera a realizar sus actividades diarias sin problemas, pero siempre existirá la posibilidad (aunque baja) de que el dedo pueda ser afectado nuevamente.
Que la cirugía sea realizada 6, 7 meses o 1 año después de haber iniciado a sufrir de esta condición no es mal pronóstico y no influye en el resultado de la cirugía como tal. Puede comentar con su médico tratante sobre las dudas que tenga respecto a las terapias que deberá realizar para asegurarse de que obtenga el mayor beneficio en su periodo de recuperación.