Lo ideal es tener un alimentación balanceada, rica en vitaminas, minerales y proteínas, estos componentes se encuentran en frutas, verduras, proteínas, lácteos y adecuada hidratación.
Adicional a la alimentación balanceada se puede tener ciertos hábitos en el cuidado de cabello, como:
- Lavarlo 3-4 veces por semana con agua fría o tibia, con shampoo libre de sal
- Usar acondicionador o crema para el cabello
- Evitar la exposición prolongada a cloro y sol