Sin una valoración médica apropiada no es posible determinar el origen de sus molestias. El coito anal es rara vez causante de incontinencia fecal de origen traumático. Dentro de los manejos para la misma están los cambios en la alimentación: una dieta rica en fibra para aumentar la consistencia de las heces y evitar alimentos con propiedades laxantes, al igual que evitar alimentos que incrementen la producción de gases.
En algunos casos donde exista integridad del esfínter se pueden emplear medidas farmacológicas complementarias (la mayor parte de pacientes logran mejoría significativa con los cambios en la dieta), la re-educación o biofeedback del esfínter anal hace parte importante de la terapia al "enseñarle" al esfínter a contraerse.
Finalmente, algunos casos serán candidatos a procedimientos quirúrgicos. Asista a valoración con proctología para complementar los estudios e indicar las posibilidades terapéuticas.