Nuestro médico responde
El consumo persistente de chicle puede generar que el estómago produzca todo el tiempo ácido, lo que puede generar o empeorar la
gastritis y el
reflujo. Además hace que todo el tiempo el cuerpo piense que le va a dar comida, lo que puede aumentar la sensación de
hambre. Si los chicles tienen azúcar puede generar
caries por la exposición permanente al dulce en los dientes.