El lavado de oídos debe ser realizado por personal calificado del área de salud.
Este procedimiento debe llevarse a cabo con agua oxigenada o solución fisiológica a temperatura corporal (si está fría puede provocar reflejo de vomito instantáneo).
Se puede realizar con una jeringa colocando la punta de esta en la entrada del canal auditivo y arrojando su contenido a presión.
Lo más recomendable es que se encuentre sentado o acostado (esto para evitar caídas si existe mareo) y con la cabeza inclinada del lado del oído que se está realizando el lavado para que el agua salga por completo.
Es importante recordar que existen complicaciones por un lavado mal realizado, entre las cuales encontramos: perforación timpánica, vómitos, mareos o vértigo, afecciones cardíacas y a largo plazo infecciones o problemas auditivos; por lo que mi recomendación es acudir con una persona capacitada que lo pueda realizar.
Los datos de alarma que puede presentar son: perdida de la audición, salida de sangre por el canal auditivo, salida de pus por el canal auditivo, dolor intenso de oído o de cabeza, fiebre que no cede con Paracetamol, mareo y vómitos incontrolables. Por lo que si presenta alguno de estos datos debe acudir inmediatamente al servicio de urgencias para su atención.
Espero haber podido orientarle, sigo atenta a sus dudas.
Gracias y no olvide calificar.
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