Los Cálculos Renales son depósitos duros de minerales y sales, que se forman dentro de los riñones. Existen varios tipos de cálculos renales, y resulta importante determinar la etiología para tener información sobre el pronóstico y selección del régimen profiláctico óptimo. Los más comunes son los cálculos de oxalato de calcio (casi 75%); los de fosfato de calcio (alrededor de 15%), ácido úrico (casi 8%), estruvita (1%) y cisteína (<1%). Muchos cálculos son una mezcla de tipo de cristales (p. ej., oxalato de calcio y fosfato de calcio) y también contienen proteína en la matriz de los cálculos.
Una persona con esta enfermedad puede presentar:
Recuerda que aunque tengas uno o más de estos síntomas, debes confirmar el diagnóstico con tu profesional de la salud.
Puede existir otras manifestaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.
Los siguientes signos y síntomas indican que debes acudir al servicio de urgencias , si la enfermedad ya es una urgencia acude inmediatamente o en horas:
Puede existir otros signos de alarma además de los descritos, que son menos frecuentes.
Sin el tratamiento adecuado, esta enfermedad puede causar:
Puede existir otras complicaciones además de las descritas, que son menos frecuentes.