Sin certezas de la relación entre el virus del zika y el síndrome de Guillain-Barré

Aún no hay confirmación de que el uno sea consecuencia del otro, por ahora se trata solo de una asociación, sin embargo, es necesario consultar a tiempo cuando se sospecha del virus para evitar complicaciones.

Frente al reciente anuncio de la Organización Mundial de la Salud, OMS, de elevar a alerta sanitaria mundial la propagación del virus del Zika, más que generar pánico y confusión, el propósito debe ser educar y generar una cultura del cuidado y la prevención respecto al contagio. Mucho se ha hablado de la relación de este virus con la microcefalia en los recién nacidos y, recientemente, el síndrome de Guillain-Barré. Si bien, puede existir alguna relación, los estudios no son concluyentes, así lo confirma Rita Almanza Payares, líder de epidemiología de la Secretaría de Salud de Medellín. “Todavía no hay certeza de la relación del Zika con Guillain-Barré, hasta ahora se está en fase de observación porque Brasil hizo una alerta el 15 de noviembre de 2015, cuando identificó que la zona en la que tenía un alto número de casos de Zika se aumentaron de manera significativa los casos de microcefalia y del Síndrome de Guillain-Barré. Lo que ocurre ahí es que ellos hacen una asociación temporo-espacial, es decir, que en el mismo periodo de tiempo cursaron las 2 situaciones. Si son coincidencia no se sabe, por lo tanto, hay que hacer un estudio más profundo para determinar si el virus es capaz de causar ese deterioro. Así que por el momento la relación está a nivel de estudio, no se sabe Brasil cuánto tiempo tardará en demostrarlo”.

Respecto a esta relación, la OMS indica que existen “hallazgos consistentes” en el incremento de casos de Guillain-Barré en las zonas afectadas por el virus y agrega que todavía no hay claridad sobre las causas y factores de riesgo de este síndrome (Ver “Con el virus del Zika las cosas tienen a emperorar: OMS”).

Frente a estas observaciones, despreocuparse de la situación no es recomendable, identificar a tiempo y acudir a los servicios de salud es la recomendación.

¿Qué es el síndrome de Guillian-Barré?

Señala la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, que este es un problema de salud grave que ocurre cuando “el sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunitario) ataca parte del sistema nervioso por error. Esto lleva a que se presente inflamación de nervios que ocasiona debilidad muscular y otros síntomas”. Lo delicado de la enfermedad es que la debilidad puede llegar a comprometer los músculos respiratorios, lo que interfiere con la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y pone en riesgo la vida, razón por la que se considera una inminente emergencia médica.

Advierte el Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos, NINDS (por sus siglas en inglés), que este es un síndrome raro, afecta a una persona por cada 100 mil habitantes y para su aparición, en algunos casos, requiere de solo horas o días, “generalmente, el Síndrome de Guillain-Barré ocurre unos cuantos días o una semana después de que el paciente ha tenido síntomas de una infección viral respiratoria o gastrointestinal. Ocasionalmente, una cirugía o una vacuna pueden desencadenar el síndrome. El trastorno puede aparecer en el curso de varias horas o varios días o puede requerir hasta tres o cuatro semanas. La mayoría de las personas llegan a la etapa de mayor debilidad dentro de las dos primeras semanas de la aparición de los síntomas y, para la tercera semana de la enfermedad, un 90% de los pacientes están en su punto de mayor debilidad”.

Aunque todavía no se tienen claras las causas de este síndrome, se ha relacionado con infecciones virales o bacterianas como influenza, neumonía por micoplasma, VIH, herpes simple, lupus eritematoso sistémico o después de eventos grandes como cirugías.

Los síntomas del Guillain-Barré

Debido al daño en parte de los nervios, la debilidad en los músculos es de las primeras señales. Señala Rita Almanza, que este síndrome afecta a ambos lados del cuerpo y comienza de abajo hacia arriba, “puede empezar en las piernas y luego con debilidad de los brazos, hay pérdida de los reflejos, entumecimiento, hormigueo, dolores musculares, movimientos descoordinados, incluso, dificultad para mover los músculos de la cara, hasta comprometer el sistema respiratorio y de ahí la persona se puede ir complicando”.

Si bien el Guillian-Barré puede presentarse a cualquier edad tanto en hombres como en mujeres, es más frecuente que se desarrolle entre los 30 y 50 años. Aunque no hay una cura conocida para la enfermedad, se sabe que la mortalidad es muy baja, gracias a que hay terapias que reducen la gravedad y aceleran la recuperación. Para el tratamiento se requiere el trabajo de un equipo interdisciplinario de fisiatra, neurólogo, soporte respiratorio y demás especialistas de acuerdo con el caso de cada paciente.

Finalmente, la OMS explica que por la gravedad del asunto no hay que esperar a confirmar si hay o no una asociación del Guillian-Barré con el Zika. Sin embargo, insiste en las medidas de prevención que incluyen: controlar la propagación de los mosquitos (Aedes Aegypti) y eliminar las aguas estancadas, informar a las mujeres embarazadas y en edad fértil sobre el contagio del Zika y consultar a tiempo.

“Por ahora la OMS señala que no habrá restricción de viajes o comercio entre los países y que hará un acompañamiento para el desarrollo de investigación y vacunas”, concluye Rita Almanza.