Lo mejor para evitar la gastritis es tener una dieta y hábitos alimenticios adecuados. Tener comidas fraccionadas, porcionadas, entre comidas grandes (desayuno, almuerzo y cena) tener refrigerios, un buen control del estrés, realizar actividad física a diario, evitar el consumo de alcohol, cigarrillo, evitar picantes y cítricos. Si a pesar del buen control dietario persisten los síntomas, consultar con su médico para evaluar que otros elementos se pueden adicionar al tratamiento.