Las últimas guías del embarazo hablan seriamente sobre el consumo de bebidas alcohólicas durante el embarazo. Se ha indicado que las pacientes en estado de embarazo no deben consumir más de una copa de licor al día. Ahora bien, existen varias corrientes y grupos de ginecólogos que se oponen a esta medida, ya que consideran que esto es exponer innecesariamente al feto a efectos secundarios que podrían prevenirse si se evita el consumo de cualquier tipo de bebida alcohólica.