La sudoración nocturna suele estar asociada a episodios de fiebre o febrículas, que son transitorias y para ir bajando la temperatura la persona suda. Dado que se asocia a fiebre, debe estar relacionada con alguna enfermedad infecciosa ya sea por virus o bacterias.
En el caso de que usted presente la sudoración, asociada a pérdida de peso, sensación de desaliento, poco apetito... es necesario que consulte a su médico pues podrían ser signos de enfermedades malignas.