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La decisión de tomarlos o no durante la gestación solo debe hacerse bajo orientación médica, pues en la mayoría de los casos, los riesgos podrían superar los beneficios. De acuerdo con Laura Carolina Sánchez Méndez, médico general, “durante el embarazo el llamado es a no automedicarse porque el más inofensivo de los medicamentos puede provocar daños”. Para conocer más sobre este tema, la experta resuelve algunas dudas.
¿Qué complicaciones puede generar el consumo de medicamentos en el embarazo?
“El mayor riesgo siempre será una malformación en el feto, bien sea a nivel facial, cardiaco, renal o del sistema digestivo. Existen algunos analgésicos, por ejemplo, que no pueden usarse, principalmente, en el tercer trimestre porque pueden provocar en el bebé dificultad para respirar al momento del nacimiento, disminuir la cantidad de líquido amniótico en el vientre o hacer que se retrase el trabajo de parto”.
¿Cómo elegir los medicamentos que sí podrían usarse?
“La FDA (Agencia de regulación de medicamentos y alimentos de los Estados Unidos) tiene una clasificación de todos los medicamentos y los riesgos de producir alguna malformación en el feto. Basado en eso hay que hacer un balance entre el riesgo y el beneficio, si este último es significativamente importante sí se podría usar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que dentro de cada grupo de medicamentos hay unos subgrupos que no se pueden usar. Lo ideal es identificar cada medicamento en qué momento está indicado o si, definitivamente, está contraindicado a lo largo de todo el embarazo”.
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¿Hay algunos que son necesarios?
“Hay tres importantes en el embarazo que si bien son considerados medicamentos pueden tomarse con orientación médica.
Y cuándo se dan las molestias propias del embarazo ¿qué tomar?
“En esos casos, el único medicamento que puede usarse es el acetaminofén, para el manejo de dolores leves o moderados y para controlar la fiebre. Cuando su uso es prolongado o en dosis altas puede provocar alteraciones en el hígado del feto, aunque no es lo más frecuente. En estos casos, es importante no acudir a remedios caseros porque hay algunos productos naturales, como el hinojo, que al ingresar al organismo funcionan similar a algunas sustancias que tenemos dentro del cuerpo como las prostaglandinas, que si se toman dentro de los primeros trimestres pueden producir abortos. Tampoco se recomiendan los remedios tópicos o los que requieren el uso de vapores de agua, pues puede provocar quemaduras”.
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