Alimentación y ejercicio, claves en prevención y tratamiento del cáncer

Sobre esta enfermedad mucho se ha dicho, incluso, una investigación de T. Colin Campbell, profesor emérito de Bioquímica Nutricional de la Universidad Cornell, señaló que la proteína animal era causante del cáncer y postuló como base para una vida saludable al vegetarianismo, sin embargo, respecto a este tema, la duda persiste. Lo que sí está claro, es que múltiples estudios coinciden en afirmar que, para prevenir la formación de tumores malignos y la aparición de algunos tipos de cáncer, la alimentación saludable y la actividad física son fundamentales para evitar que esta enfermedad le cause la muerte a cerca de 8.2 millones de personas en el mundo, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, IARC por sus siglas en inglés.

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Por su parte, Claudia Ramírez, cirujana de mama y tejidos blandos, afirma que “las últimas investigaciones sobre nutrición y cáncer muestran que hay una conexión en cuanto a la incidencia del cáncer y la cantidad de grasa corporal que tiene la persona. Por lo tanto, se podrían prevenir o al menos mejorar los pronósticos de algunos cánceres si llevamos una vida saludable”.

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Las personas que están en tratamiento contra el cáncer deben añadir proteínas y calorías a su dieta. El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos asegura que dichos pacientes deben comer saludablemente para mantener la energía y afrontar los efectos secundarios. Una alimentación a base de frutas y verduras puede ayudar al cuerpo a desintoxicarse y a que reactive su capacidad de sanarse a sí mismo.

A su vez, el oncólogo Ricardo Duarte advierte que “hay una serie de creencias que pretenden decirle a la gente que no deben comer ciertos alimentos. Desde mi punto de vista esto no debe ser así, porque el problema es que el paciente no va a prevenir una enfermedad, va a combatirla. Lo peor que se le puede pedir es que haga dieta, yo le doy una serie de recomendaciones a cada paciente, pero soy consciente que nadie mejor que él para saber qué le hace bien y qué no”.

Precisamente, pensando en eso, aquí te recomendamos 10 alimentos que puedes incluir en tu alimentación para prevenir o tratar el cáncer: 

1. Arándanos: ricos en vitamina C y antocianinas. Adecuados para prevenir cánceres de pulmón, estómago y colorrectal.
2. Brócoli y vegetales crucíferos: altos en fibra y carotenoides. Ayudan a prevenir cánceres de colon, boca, laringe y faringe.
3. Calabaza, auyama, zapallo, zucchini: altos contenidos de carotenoides, fibra, vitamina C y flavonoides. Favorecen la prevención de cáncer colorrectal, seno, boca, laringe y faringe.
4. Granos enteros (avena, arroz integral, quínoa): alto contenido de fibra y lignanos. Adecuado para la prevención de cáncer de colon, seno y próstata. 
5. Granos y leguminosas: su alto contenido de fibra y fitoquímicos contribuye a la prevención del cáncer colorrectal.
6. Manzana: rica en fibra, flavonoides, quercetina y triptenoides. Adecuada para la prevención de cáncer colorrectal y de seno.
7. Tomate: rico en carotenoides, especialmente en licopeno. Contribuye a la prevención de cáncer de boca, laringe y faringe.
8. Uvas: ricas en resveratrol y polifenoles. Previene cáncer de seno, linfoma y estómago.
9. Vegetales de hojas verdes: estudios muestran disminución en el crecimiento de células malignas de cánceres de seno, piel, pulmón y estómago gracias a estos alimentos que son ricos en fibras, folatos, carotenoides, luteína, flavonoides y saponinas.
10. Zanahoria: su contenido de fibra ayuda en la prevención de cáncer del colón. Además, es rica en betacaroteno, lo que favorece a la prevención de canceres de pulmón, boca, laringe y faringe.

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