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La enfermedad es cada vez más frecuente en pacientes jóvenes y su diagnóstico tardío reduce las posibilidades de tratamiento e incrementa el riesgo de mortalidad.
Las cifras lo dicen todo. Según Globocan, (Agencia Internacional de Investigación sobre el cáncer), el cáncer gástrico es la cuarta enfermedad oncológica con mayor cantidad de nuevos casos anuales y la segunda en mortalidad a nivel mundial. En Colombia, señala Joaquín Guerra, director de hemato-oncología de la Fundación Cardio-Infantil, es la quinta causa de cáncer y la tercera en mortalidad, con una incidencia de 10.5 casos por cada 100 mil habitantes. “En Colombia se hace el diagnóstico de forma tardía. Al llegar el paciente la enfermedad ya está muy avanzada y en muchos de los casos es metastásica, lo que significa que ya no podemos ofrecer ningún tipo de tratamiento curativo sino solo paliativo“.
En este como en todos los tipos de cáncer la detección temprana es fundamental y en el caso del gástrico, la endoscopia es un examen clave. Al respecto, el especialista habló con 1DOC3 para aclarar el tema.
“Se realiza a los pacientes en ayunas. Se introduce por la boca un equipo similar a una manguera flexible que se sitúa 15 o 20 centímetros más allá del estómago y se miran las características del esófago. De este modo, es posible evidenciar si hay alteraciones en la mucosa o la submucosa (primeras capas celulares que se ven). Esto permite determinar si existen alteraciones que sugieran la presencia, o no, de un tumor o cualquier otra patología”.
“A todos a los 45 años nos deben hacer una endoscopia y una colonoscopia y si no hay ninguna lesión, máximo a los 5 o 10 años se deben repetir los exámenes para hacer el tamizaje. Lo preocupante es que este tipo de prevención no se está haciendo, por lo tanto estamos tratando la enfermedad más no previniéndola”.
“Lamentablemente muchos de estos casos se encuentran localmente avanzados. El cáncer se divide en 5 estadios: insitu que es la lesión superficial y de ahí va del 1 hasta el 4 dependiendo de qué tan profundo penetre la enfermedad en las capas del estómago y si hay compromiso ganglionar o compromiso a distancia. Este último sería el estadio 4 y muchos de los pacientes en Colombia se diagnostican en estadio 3, cuando hay lesión en el estómago y ganglios perigástricos (en la boca del estómago), de manera que la mayoría de los pacientes que estamos diagnosticando son con enfermedades metastásicas”.
“Entre los más frecuentes están la dispepsia, el trastorno de la digestión que aparece después de las comidas, náuseas, pesadez y dolor de estómago, ardor, flatulencia, llenura abdominal, que puede ocurrir después de una comida pequeña, heces negras, dificultad para deglutir, que empeora con el tiempo, eructos excesivos, inapetencia, vómito con sangre, debilidad o fatiga y pérdida de peso. Si comienzo a tener síntomas debo ir al médico, inicialmente van a comenzar a tratarme el dolor en el epigastro, me van a dar tratamiento sintomático pero si pasado el lapso de 1 mes o máximo 2 meses persisten los síntomas, hay que reconsultar con miras a que el médico ordene la realización de una endoscopia de estudio y no seguir dando tratamiento porque pueden aparecer las enfermedades localmente avanzadas o, inclusive, metastásicas”.
“Para aquellos con cáncer metastásico el promedio de sobrevida depende de si tienen o no mutaciones y qué tipo. Para los pacientes con esta enfermedad en estadio 4 puede ser de 11 meses, aquí ya es enfermedad metastásica. Para pacientes en estadios iniciales: 1 y 2, la sobrevida es mucho mejor. La probabilidad de cura en un estadio 3 es del 15 a 25% en cinco años”.
Señala la Biblioteca Naciona de Medicina de los Estados Unidos, que una persona es más propensa a desarrollar esta enfermedad si:
Finalmente, para estos pacientes la gastrectomía, es decir, la extirpación del estómago, es el único tratamiento curativo. A quienes no se les puede practicar una cirugía, la quimioterapia o la radioterapia pueden mejorar los síntomas y prolongar la supervivencia pero, probablemente, no curen el cáncer. En otros casos, un procedimiento de derivación (bypass) quirúrgica puede brindar alivio de los síntomas.