En la lucha contra el cáncer, un cambio de hábitos es el antídoto

Cada vez es más evidente la brecha entre el acceso a los servicios de salud, las acciones de prevención y promoción, el tratamiento y los cuidados paliativos entre los diferentes niveles socioeconómicos. En los países de ingresos altos las posibilidades de detección oportuna elevan los índices de sobrevida, situación que no ocurre en países de ingresos bajos y medios.

– “Doctor ¿y en la cirugía qué me puede pasar?”

– “Yo la abro, pero no sé con qué me pueda encontrar”.

Fue en ese momento cuando Irais Vélez, una mujer que en ese entonces tenía 47 años, en plena edad productiva, sintió uno de los sustos más grandes de su vida. Había sido diagnosticada con cáncer de útero en estado avanzado y la histerectomía (la extracción del útero) era su única opción. Al diagnóstico poco esperanzador, se sumaba una noticia más: 12 quistes en la columna vertebral amenazaban la salud de la mujer.

Ante la incertidumbre de lo que podría ocurrir con su vida durante la cirugía, Irais, solo pensaba en qué podría ocurrir con su única hija si ella faltaba. “Yo dije ella ya está grande, trabajando, si me iba sabía que ella tendría con qué defenderse, ya tenía parte de su situación definida, tenía un bienestar”.

Desde ese momento hasta hoy ya ha pasado un poco más de una década, este año Irais cumple 59 y sigue viva para contar su historia, para vivirla al lado de su hija. Está en controles permanentes y vive de otra forma, más tranquila, más agradecida, más sensible frente a otros que, como ella, tienen o tuvieron cáncer.

Y es que el de Irais es solo uno de los cerca de 4.780 casos de cáncer que se registran anualmente en Colombia, y que en el mundo afecta a la población que habita áreas económicamente menos desarrolladas, en estos países la tasa de mortalidad es más alta, pues los diagnósticos son tardíos y el acceso a los servicios de salud es deficiente.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, OMS, en el mundo 8.2 millones de personas mueren a causa del cáncer, 4 millones de esas muertes son prematuras, pues ocurren entre los 30 y los 69 años, cuando todavía son personas productivas. Sin embargo, lo que resulta más preocupante es que pese a que la mayoría de los tipos de cáncer son prevenibles y curables siempre que se diagnostiquen a tiempo, advierte la OMS que en 20 años los casos nuevos se incrementarían en un 70% ¿La razón? Los hábitos de vida poco saludables son los mayores responsables de la situación.

Advierte Marisol González Rojas, directora de promoción y prevención de Medicáncer, que el 30% de las muertes por cáncer tienen relación con hábitos conductuales o dietarios: sobrepeso, obesidad y sedentarismo. Si a eso se suma que el 20% de las muertes por cáncer en general están relacionadas con tabaquismo, 6% con consumo de alcohol, 20% con infecciones como hepatitis y el virus del papiloma humano, VPH, y el resto con herencia, es fácil deducir que disminuir los índices de cáncer está en manos de cada uno.

Para lograrlo, la experta sugiere no fumar, disminuir el consumo de bebidas alcohólicas, tener un peso adecuado, hacer actividad física, consumir frutas y verduras, prevenir algunas infecciones como la del virus del papiloma, vacunarse y por supuesto, practicarse pruebas de tamizaje: “estas son estrategias de detección oportuna que la gente también debería realizar de manera regular por si hay un cambio detectarlo a tiempo y en caso de tratarse de cáncer, que pueda curarse. Entre estas pruebas están la citología, la mamografía, el examen de próstata, la endoscopia, la colonoscopia y pruebas de boca”, señala González.

Tengo cáncer, ¿qué hago?

A pesar de ser una noticia difícil de recibir, el consejo es perder el miedo a la enfermedad y practicarse los exámenes confirmatorios. Incluso, cuando el cáncer está en etapas avanzadas, la muerte no es la única opción. En ese momento todavía hay cosas por hacer: los cuidados paliativos.

“La actitud frente al cáncer es muy importante, quienes lo asumen como experiencia de vida tienen mayor tasa de sobrevida y más posibilidades de curación. Quienes se entregan al dolor tienen una respuesta inferior al tratamiento, en estos casos es muy importante el apoyo familiar”, señala Marisol.

El avance en los tratamientos abre la esperanza para estos pacientes, gracias a las nuevas tecnologías y estudios que permiten perfilar mejor el caso de cada paciente, además, porque los medicamentos actuales cada vez más van al punto afectado y se disminuyen los efectos secundarios, ampliando las posibilidades de sobrevida de la población.

En definitiva, del cáncer no se libra nadie, pues no distingue entre sexo, edad o estrato social. Lo que sí se puede es prevenir, en buena medida, la aparición de la enfermedad. Eso de adoptar hábitos de vida saludables no es un asunto de moda, están comprobados los beneficios desde la salud mental hasta la física. Por eso hoy, cuando el mundo entero se une a la celebración del Día Internacional de Lucha contra el Cáncer, el llamado no es a que la conciencia sobre la enfermedad se quede solo en un día, el cambio debe ser desde adentro y para toda la vida.

Otros consejos para prevenir el cáncer

• Realizar mínimo 150 minutos de ejercicio moderado semanal.
• No comer o por lo menos disminuir la ingestión de embutidos, máximo 12 unidades al mes.
• Bajar el consumo de azúcares.
• Dormir bien.
• Controlar el estrés.
• Buscar otros métodos de anticoncepción no hormonales.
• Incentivar la lactancia materna, que contribuye a regular la carga hormonal del seno.
• Promover el uso de la bicicleta y la caminata diaria.

Más datos sobre el cáncer

• 47% de los casos de cáncer y el 55% de las muertes por esta causa ocurren en las áreas económicamente menos desarrolladas del mundo.
• De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, la fatiga es el efecto secundario más fuerte en el tratamiento del cáncer ya que puede aislar totalmente al paciente debido al cansancio extremo y permanente, por lo tanto, no podrá realizar sus actividades diarias como trabajar, estudiar, o simplemente asistir a una reunión social.
• En el mundo los tipos de cáncer más frecuentes en hombres son: pulmón, próstata, colon y recto, estómago e hígado. En las mujeres: mama, colon y recto, pulmón, cuello uterino y estómago.
• Afirma Jorge Correa, investigador de la Universidad del Rosario, que el ejercicio y los hábitos saludables son efectivos para prevenir hasta en un 40% diferentes tipos cánceres, en especial el de mama, colon, pulmón y próstata.
• Aunque América Latina genera el 1% de la investigación biomédica en cáncer, se ha registrado un cambio significativo en la región dirigido a demostrar que el desarrollo de nuevas tecnologías son claves para reducir la mortalidad por cáncer.