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¡Las vacunas sí funcionan!

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En esta época resulta increíble que, en el mundo, existan actualmente, cerca de 19.4 millones de niños sin vacunas o insuficientemente vacunados, una cifra que revela la Organización Mundial de la Salud, OMS. ¿Increíble? Sí, pues se calcula que la inmunización previene unos 2 a 3 millones de muertes anuales, pero si se mejorara la cobertura vacunal mundial se podrían evitar otros 1,5 millones.

Según la UNICEF y el Banco Mundial, tan solo el agua potable para beber compite con las vacunas en su poder para salvar vidas, sin embargo, pese a su importancia, el panorama actual de inmunización en el mundo muestra que aún hay un reto clave que se debe enfrentar y que consiste en reducir el número de niños sin vacunación o que aún no han sido inmunizados ante graves enfermedades, lo cual en su mayoría ocurre debido al desconocimiento o temor. Más grave aún son la cantidad de mitos que se han tejido alrededor de la efectividad de esta práctica, sin embargo, para despejar dudas aquí te contamos cinco razones que da la OMS por las que no se debe omitir la vacunación en ninguna persona. 

  1. Si se detiene el uso de las vacunas las enfermedades aparecen nuevamente. Incluso, aquellas infecciones que hoy son raras estarían en riesgo de reaparecer si se limita el acceso a la inmunización, entre ellas difteria, sarampión, paperas o poliomielitis. Señalan los expertos que, aun teniendo una buena higiene, saneamiento y acceso al agua potable, las infecciones siguen propagándose.
  2. Las vacunas tienen altos niveles de seguridad. De ellas mucho se ha dicho, que producen autismo y otros efectos secundarios, sin embargo, será necesario saber que, antes de ponerlas a disposición del público, las vacunas deben pasar por un riguroso proceso, de años, para ser aprobadas y aplicadas en humanos. Explica la OMS que las ya aprobadas son evaluadas de forma periódica y hay seguimiento constante de sus posibles efectos colaterales y, de presentarse estos últimos, son investigados de inmediato.
  3. Son superiores a la inmunidad de infecciones naturales. La protección que proporcionan las vacunas es similar a la que se genera por las infecciones naturales, con la diferencia que las primeras representan menos riesgos, pues se sabe, por ejemplo, que como consecuencia de enfermedades como la rubeola o el poliovirus pueden desarrollarse déficits cognitivos y hasta parálisis irreversible.
  4. Las vacunas combinadas son seguras. Existe un temor particular a la aplicación de varias vacunas a la vez por considerarse que tienen efectos secundarios para el sistema inmunológico de los niños. Sin embargo, habrá que saber que con la inmunización además de ahorrar tiempo y dinero, disminuye las molestias de los más pequeños. “Los niños están expuestos a más antígenos con un simple resfriado común que con las vacunas”, señala la OMS.
  5. Previenen enfermedades mortales. Complicaciones y muerte pueden ser las consecuencias más severas de enfermedades prevenibles con vacunación. Los niños, los adultos mayores y las mujeres embarazadas son la población más vulnerable a enfermedades y que pueden protegerse con inmunización.

“Así como la OMS considera, para que nuestra visión de un mundo libre de enfermedades prevenibles mediante vacunación se cumpla, debemos articularnos todos: sociedad, padres de familia, coordinadores de programas, academia, industria y gobierno. Juntos podemos cerrar la brecha de la inmunización que hoy cobra millones de vidas en el mundo”, concluye la especialista en vacunación Diana Cáceres.

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Natalia Ospina Vélez
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