La hepatitis C, una enfermedad que tiene cura

Este 28 de julio en el Día Mundial de la Lucha contra la Hepatitis sensibilizar y acabar con el estigma que cargan las personas que contraen la enfermedad es el propósito de los organismos de salud.

Como otras enfermedades, la hepatitis es de aquellas que por temor a ser señaladas, muchas personas la ignoran y no acuden a tiempo para ser tratadas y evitar desenlaces fatales. Un agravante más se suma, sobre todo, a la hepatitis C y es que se trata de una patología silenciosa, pues se calcula que el 80% de las personas que la contraen pueden no desarrollar ningún síntoma durante años. Sin embargo, Juan Carlos Restrepo, presidente de la Asociación Colombiana de Hepatología, advierte que algunas de las señales que pueden hacer sospechar de la presencia de la enfermedad son la fatiga, el cansancio, los dolores en las articulaciones y color amarillo en los ojos.

Si bien existen diferentes tipos de hepatitis, señala el experto que la enfermedad puede transmitirse por contaminación de aguas, por vía sexual y sanguínea. Por eso, sugiere tener especial cuidado en prácticas como tatuajes, piercing, cirugías estéticas, conductas sexuales de riesgo, procedimientos odontológicos y transfusiones de sangre, dado que son factores de riesgo para desarrollar la enfermedad.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, en el mundo hay 400 millones de personas infectadas por virus de la hepatitis B o de la hepatitis C, una cifra más de 10 veces superior a los infectados por el VIH. “Se calcula que en 2013 fallecieron 1.45 millones de personas a causa de estas infecciones, frente a menos de un millón en 1990”.

Tratar a ocho millones de personas que sufren hepatitis B o C de aquí a 2020 es la meta de la OMS y, aunque se trata de un propósito ambicioso, las buenas noticias respecto al tratamiento de la enfermedad no se hacen esperar, pues señala la institución que ya se disponen de vacunas y tratamientos eficaces contra la hepatitis B y, aunque todavía no se ha desarrollado una vacuna para la hepatitis C, en los últimos años se ha progresado en el tratamiento de esta infección, gracias a la introducción de antivíricos orales de acción directa que podrían curar a más de 90% de los pacientes en 2 o 3 meses.

“Todos estos tratamientos van a permitir que las estigmatizaciones sobre este tipo de pacientes desaparezcan y haya una cura rápida sin índices de mortalidad. Sin embargo, es importante llamar especialmente la atención en los jóvenes, pues cada vez es más frecuente ver la enfermedad en población joven debido al consumo de droga por vía venosa y compartirse jeringuillas”, concluye Restrepo.