Las sensaciones de calor por lo general suelen ser repentinas y con mayor intensidad en el rostro, cuello y tórax y pueden presentarse varias veces durante el día.
El aumento de temperatura repentino puede durar unos segundos o una hora y puede estar acompañado de:
El aumento brusco de la sensación de calor se puede denominar también como sofocos y se pueden clasificar de la siguiente forma:
Entre sus causas se encuentran:
En el caso de aumento de temperatura originado en la menopausia, el estrógeno ha sido el tratamiento posible más común, sin embargo puede tener varios efectos secundarios.
Evitar los alimentos picantes y condimentados, cafeína y las bebidas alcohólicas, ya que estos pueden desencadenar la sensación súbita de calor.
Si presenta: